El nuevo storytelling
La revalorización del storytelling como técnica del marketing digital para conectar a las personas con las empresas creció en Argentina en los últimos meses de la mano del incremento del consumo digital[1].
Pero el arte de narrar historias es una habilidad de comunicación que requiere técnica y práctica. Además de captar la atención, los mensajes deben dejar un aprendizaje útil para quien lo escucha y provocar una acción.
¿Cómo funciona el storytelling?
Desde el aspecto emocional, una buena historia genera una conexión positiva con la empresa y brinda la experiencia de querer participar de ese sentimiento. Hoy las personas compran emociones, no servicios o productos.
Desde el aspecto racional, una narración exitosa debe ofrecer: una estructura, personajes, conflicto, resolución y oportunidad de contacto.
La estructura no es más que la organización del principio, medio y final en la que se desarrollan el escenario, los protagonistas, los problemas y el desenlace de la historia. Cuanto más simple e impactante se pueda lograr, mejor es. Un ejemplo clásico es el storytelling de Apple:
“En 1976, dos amigos crearon una empresa informática. Una persona era un ingeniero brillante, y la otra tenía pasión por el marketing y el diseño. Juntos, los dos Steve (Jobs y Wozniak) crearon Apple en el garaje de la casa donde Jobs vivía con sus padres. Juntos, revolucionaron la industria e hicieron que los ordenadores fueran fáciles de usar para la persona promedio. En 1985, Jobs fue expulsado de su propia empresa después de un fallido golpe de estado en la sala de juntas. Regresó triunfalmente una década más tarde para salvar a la empresa de la quiebra y dar la vuelta a su fortuna. En enero de 2022, la marca fundada por dos chicos en un garaje se convirtió en la primera empresa estadounidense en alcanzar un valor de mercado de 3 billones de dólares.”
Para cerrar una historia los finales felices son las más aceptados. En el caso de una empresa o marca eso se traduce en una solución al problema o un aprendizaje a través de una experiencia.
Velocidad y transmedia
Finalmente la oportunidad de contacto con el público representa mantener un “ritmo” que resulte óptimo y que no produzca hartazgo en quien recibe los mensajes. En tanto la selección del canal o los canales para transmitir la historia también deben ser los adecuados. Sobre los públicos jóvenes el storytelling transmedia es la técnica más recomendada para crear un ecosistema de contenidos coherentes entre sí, como lo demuestra el siguiente video:
[1] https://www.cronista.com/negocios/cace/
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